¡Que bueno, verte otra vez!

“¡Que bueno verte otra vez!”, exclamó frente al televisor mi vecina Rosa María al ver la comparecencia de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz en el espacio informativo de la Mesa Redonda.

 

Tal aseveración obedece ante todo, por los rumores que corrieron en boca de aquellos que desde el otro lado(Miami), daban por hecho que nuestro máximo líder había fallecido o que se encontraba en pésimo estado de salud.

 

Al verlo en plenas facultades no parece que haya estado convaleciente, ni muchos menos expuesto a rigurosas dietas alimenticias, como el mismo ha explicado en anteriores conversaciones con Randy Alonso u otros colegas de los medios de prensa cubanos.

 

Hoy Fidel ofreció nuevos elementos sobre sus últimas reflexiones tituladas: mentiras deliberadas, muertes extrañas y agresión a la economía mundial. En tal sentido el Comandante en Jefe explicó las tarifas actuales en las que se comercializa un barril de petróleo ( 84.00 dólares la tonelada) y comparó estos precios con los de la época en que también se elevó a causa de la guerra en Irak., cuando llegó a 82.00 dólares.

 

En otro momento el presidente cubano destacó los difíciles momentos que vivió el mundo cuando la nombrada Crisis de Octubre, acontecimiento histórico del que se  cumplirán el próximo mes, 45 años.

También Fidel señaló: “"El objetivo de Estados Unidos en la Iniciativa de Defensa Estratégica era desarrollar una defensa nueva y mucho más eficaz contra los misiles balísticos."

"Este concepto de defensa se basaba en la capacidad de atacar a los misiles balísticos lanzados en cualquier etapa de su vuelo, desde la fase de impulsión cuando el misil y todas sus ojivas y señuelos estaban juntos, hasta el punto de reentrada en la atmósfera terrestre en su camino hacia el blanco."

"El segundo elemento que había que tener en cuenta eran los acuerdos internacionales existentes, que limitaban el despliegue de armas en el espacio y los sistemas de proyectiles antibalísticos. El Tratado sobre la Limitación de los Sistemas de Proyectiles Antibalísticos, de 1972, enmendado por un Protocolo de 1974, permitía a Estados Unidos y a la Unión Soviética emplazar un sistema de proyectiles antibalísticos estático con hasta cien lanzacohetes para defender su campo de silos de misiles balísticos intercontinentales."

Al cierre de esta información el Comandante en Jefe  analizaba fragmentos del libro Legado de Cenizas, de Tim Weiner, una investigación sobre los programas secretos de Estados Unidos