Un 26 a lo cubano

Ya es habitual que los cubanos celebremos el 26 de julio. Fecha muy significativa en la historia de mi país. Ese día, pero de 1953, un grupo de jovenes guiados por Fidel, tomaron por  asalto una de las fortalezas militares del Ejército de Batista en el Oriente de Cuba: el Cuartel Moncada.

La epopeya del Moncada ha sido faro y guía para todas las generaciones de cubanos. Somos miles los que nacimos después del Moncada. Yo por ejemplo, vine al mundo cuando habían pasado siete años del asalto. De niño recuerdo los matutinos de mi escuelita rural, donde recitábamos los versos de Raúl Gómez García, y simbolicamente escenificabamos la toma del Cuartel.

Hoy estuve en otra gran escenificación histórica. Esta vez bien lejos del sitio donde dí mis primeros pasos. Asistí al acto provincial por el Aniversario 57 de la gesta del Moncada en Chaparra, cabecera del municipio tunero de Jesús Menéndez.

Bien temprano en la mañana los chaparreros se congregaron en el Reparto Pueblo Viejo, hombres y mujeres humildes vestían los colores rojo y negro, como  continuidad histórica de aquellos que derramaron su sangre por una causa común: la libertad.

De nuevo me ví representado entre los jovenes aficionados que declamaban versos a viva voz. Nuevamente vinieron a mi mente las imágenes de antaño, con la diferencia de que las actuaciones no se desarrollaban en una escuelita rural, era  una plaza gigantezca, con vocinas muy potentes que se dejaban escuchar hasta en las comarcas vecinas, a mi lado cientos de obreros, amas de casas, combatientes, que congregados en Chaparra, manifestaban su voluntad de continuar la lucha. Este fue otro 26 a lo cubano.