La gran pregunta
Muchos intelectuales de la República Bolivariana de Venezuela repudian enérgicamente los sucesos ocurridos en Honduras. Realmente, toda persona con sensibilidad -y los intelectuales son mayoritariamente sensibles- rechaza de plano la violencia y la injusticia. De esa singularidad puede dar fe el escritor, ensayista, dramaturgo y dibujante Luis Britto -Brito, ¿cómo valora el tratamiento mediático que le han dado al golpe de Estado algunos medios hondureños?
-Los medios privados transmiten una visión tergiversada del golpe. En principio provocaron un apagón mediático para que la población no conociera lo que pasaba en su país, apagón que dura hasta el día de hoy. Prácticamente suspendieron las programaciones de todas las tele-emisoras públicas nacionales y agredieron a algunos periodistas. Supe de la agresión a un caricaturista, a quien le confiscaron sus últimos trabajos. También los camarógrafos y personal de Tele Sur que cubrieron el suceso sufrieron maltratos. En sentido general, se ha mantenido una versión bastante falsa de lo que allí está ocurriendo.
-¿Qué conoce usted de los trágicos hechos que comenzaron en la madrugada del domingo de de julio?
Lo que sucedió fue que un grupo de militares secuestró al Presidente y lo expulsó del país. Son conductas ilegales, porque nadie debe secuestrar a ningún ciudadano y mucho menos a un Presidente en ejercicio. Puedes sacar a un ciudadano de su país, sobre todo en Latinoamérica, donde está contemplado el exilio como una pena. Pero con previo proceso judicial. Aquí se trata de un curtelazo levado a cabo por militares. Los medios aliodos a los golpistas han inventado una patraña, que en vez de hablar de asonada, hablan de un gobierno de transición. Es una justificación jurídica absurda. El hecho de querer preguntarle al pueblo si quiere ser consultado para una constituyente no es ningún delito!. ¿ Qué código penal del mundo dice que por pedir opinión a un pueblo puede ser castigado con la deposición de un mandatario?. Eso es absurdo.
-¿Qué opinión tiene sobre la tergiversación de la realidad hondureña por parte de los medios de comunicación?
En ese sentido los medios de la oposición y los medios hondureños, al unísono, han extendido una campaña absurda y de mentiras. Ha habido una gran cantidad de manifestaciones de protestas que han sido borradas de la programación de los medios privados. Y, por el contrario, una desmesurada publicidad a unos escuálidos actos de apoyo al golpe de estado. Han dicho que el rechazo a Zelaya es mayoritario, cuando en realidad ha sido el pueblo quien ha ocupado las plazas para exigir su regreso.
-Usted ha preparado un artículo para la edición del diario Últimas Noticias, ¿podría adelantarnos su contenido?
-Yo llamo ese artículo: Golpes posibles, escenarios imaginarios para un país imaginativo. Y me refiero a la malignidad de los actuales golpes de estado. Aquí en Venezuela tuvimos en el 2002 un golpe de estado en regla, con intervención de los militares, secuestro del Presidente, apagón mediático, tergiversación de toda la verdad de lo que había ocurrido en el país y versiones fantasiosas y erradas de ese golpe. Ahora sucede lo mismo en Honduras. Obviamente esa gente tiene que tener el consenso de Estados Unidos. Recordemos que allí está la Base Militar de Soto Cano, una de las principales bases de EU dentro de los territorios de América. Honduras es un país que depende mucho de las relaciones con EU por las remesas y la venta de productos agrícolas. Y no olvidar que es miembro del ALBA. Esta es una agresión obvia a los países del ALBA. Ya hubo una el año pasado contra Ecuador por parte de Colombia, una agresión descarada, entonces ahora con Honduras, tenemos otra agresión descarada, como para poder decir "países del ALBA, tengan cuidado, que en cualquier momento los podemos aniquilar". Esto es una prueba de fuego para la OEA , que ha recuperado algo de prestigio con el levantamiento de las sanciones contra Cuba; pero si fracasa su gestión en Honduras, va a haber un réquiem, pues el descrédito será mayúsculo.
-¿Cual sería su mensaje a los intelectuales del mundo sobre el caso que nos ocupa: Honduras?
-Que se fijen en lo que sucede desde la perspectiva de la razón, la democracia y el estado de derecho. En casos así los intereses sw loa poderosos, apoyados por Estados Unidos, deciden otra cosa. Se secuestra a un presidente, se le maltrata, se asesina al pueblo, se miente en los medios de comunicación... Entonces la gran pregunta sería: ¿ Qué opción le queda a los intelectuales? Pues denunciar esto. Y a los pueblos, resistir este tipo de agresión enérgicamente.
0 comentarios