Desfile de dignidad

Unidos en el deber supremo de defender a la Revolución y las conquistas de nuestro sistema social, el proletariado de la provincia cubana de Las Tunas dio otra contundente respuesta a las agresiones anticubanas de la actual administración de Estados Unidos y sus aliados europeos.

Con la sagrada firmeza de que en Cuba no se rinde nadie, encabezó el desfile por el Primero de Mayo, un bloque conformado por mil mujeres destacadas, en representación de todos los sectores y las organizaciones sociales y de masas del territorio.

Las herederas de Mariana Grajales, Celia Sánchez, Vilma Espín y tantas heroínas de nuestras gestas independentistas, reafirmaron ante Víctor Fidel Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y la Priemera Secretaria en Las Tunas, Teresa Amarelle Boué, la certeza de que la Revolución es irreversible y Cuba un bastión inexpugnable.

La Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García González, vibró de entusiasmo y combatividad. El movimiento obrero del Balcón del Oriente cubano alzó su voz para demostrar al mundo, a Fidel y a Raúl, que éste fue un desfile de dignidad.