Pacto entre el hombre y la naturaleza

Cada 21 de junio el sol nos alumbra por más tiempo.   Es éste el día más largo de nuestro calendario. En el hemisferio norte se inicia oficialmente el verano. Fecha seleccionada en el planeta  para celebrar el Día Mundial del árbol y en Cuba, el del Trabajador Forestal.

Desde los tiempos primitivos, el destino del hombre y el árbol ha permanecido intrínsecamente unido en continentes e islas. En Cuba desde 1975 se celebra cada 21 de junio el Día del Trabajador Forestal.

Este 2012 los hombres y mujeres que laboran en los viveros, las fincas, áreas protegidas y polos forestales, arriban a la fecha con un 14.77 por ciento de la superficie del territorio cubierta de bosques.

Es este un propósito devenido pacto entre el ser humano y la naturaleza, única variante para resarcir los males ocasionados durante siglos al medio ambiente, por la tala indiscriminada, la quema y destrucción de las especies maderables, en fin, nunca es tarde para darnos cuenta de los prejuicios que ocasionamos al entorno.

El nivel de deforestación en el Caribe bajó de 59 mil hectáeras por año a 41 mil, mientras que la superficie de bosques para la protección de la biodiversidad creció en Tres Millones de hectáreas desde el 2000.

Por esta razón, la protección de los bosques es considerada estrategia clave para mitigar el cambio climático. La recuperación forestal figura entre las directrices de desarrollo local en los ocho municipios que integran la provincia de Las Tunas. Ello acredita la búsqueda de alternativas y soluciones para la producción de posturas, no solo mayor, sino con superiores indicadores de supervivencia.

El hombre nuevo debe estar dotado de conocimientos integrales que le permitan actuar conscientemente por la sostenibilidad del futuro. Recordemos que si no hay bosques, tampoco habrá vida.