El cardiólogo que me salvó la vida
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en Cuba y a nivel mundial. Soy uno de los pacientes que a los 39 años de edad sobrevivió a un infarto. Fue el 15 de agosto del 2000. Gracias a las atenciones del equipo de la Sala de Terapia Intensiva del Hospital Dr. Ernesto Guevara, en Las Tunas, hoy puedo redactar estas líneas como agradecimiento a todos, pero especialmente al Cardiólogo que me salvó la vida.
Su nombre es Antonio González, quien escogió la especialidad de Cardiología posterior a graduarse de médico general.
"Es una especialidad de futuro, si nos damos cuenta, las estadísticas hace años que presentan a las causas cardiológicas, entre ellas la CARDIOPATIA ISQUEMICA, como una epidemia, por la alta mortalidad y morbilidad en el mundo actual y nuestro país no esta ajeno a ello", me comentó en un correo desde Yemen, donde cumple misión internacionalista.
A Tony, como le decimos sus amigos mas allegados, siempre le gustó la medicina, y esa vocación jamás sele quitó. Gracias al proceso revolucionario emprendido por Fidel con el triunfo de 1959, aquel joven oriundo de Mayarí en Holguín, pudo materializar su sueño.
"Me fascina ensenar a los pacientes, a los familiares de los mismos, curar, orientar, promocionar, no hay mejor regalo en mi trabajo (y te cuento que casi a diario lo tengo) que cuando veo un paciente por segunda vez, me diga "ME SIENTO MEJOR MEDICO", no hay mejor regalo que ese", puntualizó.
Anteriormente en Las Tunas el servicio de cardiología era extremadamente limitado, aunque las intenciones eran muchas, pero las posibilidades del Hospital no daban oportunidad a ofrecer una atención de excelencia, todo ello por el bloqueo imperialista en la rama de la medicina. Aún así en pleno período especial, se inauguró en el Hospital Guevara el servicio de cardiología con una serie de tecnologías nuevas y adelantadas, lo que ha traído consigo ofrecer una atención de mas calidad a los pacientes.
"Ya tenemos una historia y sobre todo un colectivo de trabajadores en este servicio mancomunado, unido, austero, sacrificado y sobre todo muy buenos compañeros en el orden personal y profesional, creo que no me equivoco al decir que nuestro servicio posee un potencial de punta en médicos cardiólogos, ahora mismo hay unos cuantos colegas formándose como tales y el nivel científico alcanzado es de admirar", confiesa Tony en uno de sus mensajes.
Para él y para todos los que ejercen con decoro esta profesión, el mas sincero de los reconocimientos, en esta Jornada Mundial por el Día del Corazón.
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